“Die Kunst und der Raum” Heidegger

“Die Kunst und der Raum” (El arte y el espacio)

Martin Heidegger

Para Eduardo Chillida

Cosa grande empero parece y de cata difícil el topos (es decir, el espacio-lugar)

Aristóteles, Física, Libro IV

Esta cita, una de las dos con las que encabeza Heidegger este pequeño ensayo, continúa diciendo: “porque el topos designa aparentemente a la vez tanto materia como forma”.

Topos es el concepto, asociado a la teoría heliomórfica de la metafísica de Aristóteles, que toma Heidegger, traduciéndolo como espacio-lugar, para encuadrar “estas observaciones relativas al arte, al espacio, al juego recíproco entre ambos”.

“Las figuras plásticas son cuerpos. Su masa, que consta de diversas estofas, está configurada de múltiples maneras.la configuración acontece en el acto de delimitar entendida como una imposición de límites, hacia dentro, y una exposición de límites, hacia fuera. Aquí es donde entra en juego el espacio. Al ocuparlo la figura plástica confiere posición al espacio, acuñado como volumen cerrado, calado, vacio”

El arte, queda así configurado como cuerpo plástico que ocupa el espacio, cuerpo que es una masa delimitada por límites que se imponen desde el interior y que acontecen al exterior.

Ya veremos si estos límites interiores son leyes físicas y artísticas que se pueden aprehender y si ese acontecer exterior es “pre-esencia cuyo origen está en ese respiro del silencio del arrebato luminoso, que llega y aparece siempre y a la vez que la realidad que arrebata” [buscar cita en el Gloria]

También esperamos descubrir como este volumen plástico incide en el espacio dándole posición.

Continua diciendo que “la plástica, en cuando arte, constituye una exteriorización de posiciones (una controversia) con el espacio artístico” provocación que comparte con la técnica científica y su espacio y que lleva al hombre moderno a alcanzar su extrema posibilidad de dominio. No queda claro quien provoca, las artes y la técnica o sus respectivos espacios.

Marca una primera diferencia entre espacio técnico-científico y espacio artístico. Luego añade el espacio de las cotidianas maneras y el espacio del diario ir y venir. Se pregunta si son el mismo espacio o estos últimos son formas previas o derivadas del primero, de “el solo espacio cósmico objetivo”, de la “exteriorización uniforme, sin distinción en ninguno de los posibles emplazamientos, de igual valor en cualquier dirección, mas sensorialmente imperceptible”.

Sigue buscando “aquello que al espacio conviene en propiedad”, el sentido de su ser oculto, y ve la “heterogeneidad de los modos de experimentar el espacio en las épocas pasadas” frente a la “objetividad del espacio universal objetivo” de la época moderna. Concluyendo que “indeciso sigue siendo el modo en que el espacio sea y si a él se le puede atribuir un ser”.

Tal vez sea el momento de introducir algunas ideas aclaratorias. Heidegger, en su `metafísica´, a diferencia de Aristóteles, introduce un sesgo esencialista, es decir, que para él esencia y existencia son lo mismo, y citamos:

“El ser no `es´, sólo se puede decir que `hay´ ser” [buscar cita en el Gloria]

Y sólo se puede ser (existir) en el presente:

“hay ser, hay tiempo, pero `hay´ es característica de la presencia en presente” [buscar cita en el Gloria]

Y esta presencia nos permite el conocimiento de la esencia-existencia

“La usía (esencia) del ser sólo puede ser inteligible en la par-usía (pre-esencia)” [buscar cita en el Gloria]

Heidegger utiliza el método fenomenológico para el que el fenómeno es:

Lo que está a la luz

Lo que no está pero puede ser traído a ella mostrándolo

Y los fenómenos se captan en su presencia que acontece:

“El ser no `es´, sólo se puede decir que `hay´ ser que él se da, lo cual es todo lo existente, el ente es una señal del ser, palabra que brota del silencio del ser, acontecimiento: al darse del ser acontece.

Hechas estas aclaraciones, continuemos. El filósofo se pregunta que clase de fenómeno es el espacio:

“El espacio, ¿pertenece a esos protofenómenos que, al ser advertidos, suscitan en el hombre, según palabras de Goethe, unas suerte de pudor que llega a convertirse en angustia? Pues tal parece que detrás del espacio ya nada haya a lo cual éste pueda ser reconducido. Y delante de él no haya desvío que lleva a algo distinto. Lo que el espacio convenga en propiedad [lo que es propio de él, su esencia (!)]ha de mostrarse a partir de él mismo”.

(...)

“Mientras no hagamos la experiencia de aquello que al espacio conviene en propiedad, hablar de un espacio artístico seguirá siendo también cosa oscura. La manera en que el espacio se hace valer por entero en la obra de arte queda por de pronto indeterminada”.

El espacio, por tanto, es un protofenómeno que está velado, que puede ser traído a la luz, pero debe ser experimentado por sí mismo, no por medio de otros fenómenos [teorema del puente], y hasta que no salgamos de esta oscuridad no podremos distinguir entre espacio físico-técnico y espacio artístico (si hay distinción!).

Introduce, ahora, tres tipos de espacios: “el espacio, dentro del cual puede encontrarse de antemano la figura plástica, como un objeto presente, el espacio, involucrado por los volúmenes de la figura; el espacio, que , como vacío, subsiste entre los volúmenes” es decir, más o menos:

el espacio como lugar, donde está la figura.

el espacio que es rodeado por la figura.

el espacio como lugar de relación de varias figuras, lo que queda entre ellas.

Y se pregunta si no son derivados del espacio técnico-físico.

Define arte como “llevar-a-obra la verdad”

y verdad como “desocultamiento del ser”

y sigue preguntándose qué es lo propio del espacio...

...y la forma de escapar de este apuro es acudir al lenguaje “¿de que habla el lenguaje en la palabra espacio?”

“Cuando uno piensa mucho por sí mismo, se encuentra mucha sabiduría inscrita en el habla.

No es ciertamente verosímil que uno mismo haga entrar todo ahí dentro, sino que de hecho

yace allí mucha sabiduría, así como en los proverbios”

G.C.Lichtemberg

Esta es la otra cita con la que empieza estas consideraciones. Y comienza, así, a intentar desvelar términos asociados al espacio:

Espaciar: aporta el ámbito libre en pro de un asentamiento y de un habitar del hombre.

Lo que le es propio es: la libre donación de lugares. “en los cuales los destinos del hombre habitante se tornan en la gracia de la tierra natal o en la desgracia de la carencia de ésta o incluso en la indiferencia de ambas.

“es libre donación de los lugares en los que aparece un dios, de los lugares de los que los dioses han huido, lugares en los que largamente se demora el aparecer de lo divino” [¿tiene que ver esto con la tierra natal...?].

Aporta la localidad que prepara en cada caso un habitar. Los espacios profanos son siempre la privación de espacios sagrados que, a menudo, se remontan largo tiempo atrás.

Aparece de nuevo una triada de espacios-lugares:

en los que aparece un dios - el destino del hombre habitante se convierte en la gracia de la tierra natal.

de los que han huido los dioses - ´´ ´´ ´´ ´´ en la desgracia de la carencia de tierra natal.

En los que se demoran largamente el aparecer de lo divino -destino indiferente a la tierra natal.

Espacio sagrado – Espacio profano – Espacio indiferente, dónde se demora la ausencia de lo sagrado

Y sigue “en el espaciar habla y se oculta a la vez un acontecer” que es difícil determinar si es el espacio de la técnica y la física el único para determinar lo espacial. [tiempo cronos/espacio objetivo???]

“¿cómo acontece el espaciar?” el dejar espacio acontece de dos maneras:

Admitir: deja que entre las cosas, se abre, se puede habitar en él... congrega.

Arreglar: permite a la cosas pertenecerse mutuamente, estando allí donde es oportuno y desde donde se abre a las otras... copertenencia.

Se vuelve a pregunta qué será el lugar, qué es lo que le es propio, si esto se ha de determinar a partir de “un acordar espacio que deja en libertad”, de un acontecer dejando espacio, espaciando... y relaciona el admitir y el arreglar: “el lugar abre en cada caso una comarca, en cuanto que congrega a las cosas [admitir], dentro de ella, en la copertenencia [arreglar].

Y sigue con esta dualidad con la que captamos la pre-esencia del espaciar:

“en el lugar juega el congregar, entendido en el sentido del albergar que deja libres a las cosas en su comarca” [admitir]

(...) “deja que brote toda cosa (yendo) a reposar en ella misma” y repite “congregación de las cosas en su reciproca pertenencia” [arreglar]

espaciar: congregación de cosas y copertenencia entre ellas.

Ahora se pregunta la relación entre lugar y espaciar, y cuál precede a cual:

“¿son los lugares (...) resultado y consecuencia del acordar [dejar] espacios?” o lo propio del espaciar le viene del darse a valer los lugares congregantes, del admitir; [¿el lugar procede del espaciar o el espaciar existe al acontecer el lugar, al darse a conocer? ¿hay lugar porque se espacia o, porque hay lugar previamente, se puede captar el espaciar? (creo que son posibles preguntas paralelas?)] Y esto último quiere decir que lo que es el espaciar, hay que buscarlo en la fundación de localidad, en el conjugar lugares. El hecho de espaciar se entiende porque hay lugares...

“tendríamos que atender a(:) que es a partir de la libre vastedad de la comarca como este juego [de conjugar lugares] recibe el hecho de estar remitido a la copertenencia de las cosas, y al modo en que lo reciben [congregar-copertenencia]”

es decir, que como existen lugares se puede espaciar y por tanto congregar y copertenecerse, que el espaciar se realiza en el espacio-lugar... por tanto, parece que Heidegger vuelve a la pregunta de: “el espacio ¿pertenece a esos protofenomenos (...)?” que para saber que son no se puede referir a otra cosa, en este caso, no se puede referir la acción de espaciar...

“tendríamos que aprender que las cosas mismas son los lugares, y que no se limitan a pertenecer a un lugar” las cosas mismas que se congregan en el hecho de espaciar y que se copertenecen...

[Antes hemos dicho que el sesgo esencialista lleva a Heidegger a asimilar esencia y existencia, por lo que ese “las cosas mismas son los lugares” se podría decir, creo que más correctamente: los lugares existen en las cosas mismas????????????????]

“el lugar no se encuentra en un espacio dado de antemano, a la manera del espacio de la técnica y la física. Éste se despliega por vez primera a partir de que los lugares de una comarca se den a valer”

Este espacio dado de antemano parece ser el de la lógica, el espacio abstracto, producto de la razón, en el que la técnica y la física se desarrollan, “el solo espacio cósmico objetivo”. Mientras que el lugar acontece en los lugares de una comarca.

Tras esta reflexión sobre lo que “es” el espacio empieza a concluir sobre el arte y el espacio:

Y marca una primera diferencia entre el espacio del arte y el de la técnica: “Habría que pararse a pensar el juego mutuo de arte y espacio a partir de la experiencia de lugar y comarca

“El arte en cuanto plástica: no una toma de posesión del espacio. La plástica no sería ninguna exteriorización de posiciones(, ninguna controversia) con el espacio”

Con esta negación de lo dicho a principio de este ensayo, marca una segunda diferencia entre arte y técnica científica y su espacio, que lleva al hombre moderno a alcanzar su extrema posibilidad de dominio.

“la plástica sería un corporeizar lugares que, al abrir una comarca y preservarla, mantiene congregado en torno a sí un (ámbito) libre que concede un demorarse a las cosas, según el caso, y habitación al hombre en medio de las cosas.”

Las artes [el “llevar-a-obra la verdad (el desocultamiento de ser)”] plásticas dan cuerpo a “las cosas mismas [que] son los lugares” que al espaciarse se abren congregándose las cosas y permitiendo el habitar del hombre entre ellas.

Parece que plantea una interesante relación entre arte y filosofía en su desocultamiento del ser, y a la vez marcando la diferencia entre uno, que lo hace corporizando los lugares abriendo una comarca, y el otro que no se acoge a esta experiencia de lugar y comarca. También hay una diferencia entre arte y técnica, al no poseer la primera la controversia con el espacio de la segunda, no sería una exteriorización de posiciones, no busca un dominio sobre el espacio.

Esto tiene que ver con lo que hace Chillida, al que Heidegger dedica este ensayo, con “el peine del viento” o con “elogio del horizonte”. Pero ya hablaremos de esto.

Sigue preguntándose: “Si ello es así ¿qué hay del volumen de las figuras plástica, las cuales corporeizan en cada caso a un lugar? Presumiblemente no de trate ya de una delimitación mutua de espacios, cuyas superficies hacen que un interior revierta a un exterior.

Lo denominado con la palabra volumen tendría que perder su nombre, cuya significación es meramente tan antigua como la ciencia técnica de la naturaleza, propia de la edad moderna.”

También tiene que ver con lo que Chillida dice del límite, pero tampoco este es el sitio para desarrollas este tema.

“¿Y qué sería del vacío del espacio? Con harta frecuencia aparece aquel tan sólo como una falta. El vacio vale entonces como echar en falta el lleno de espacios huecos y de intersticios.” (Vuelve a salir temas tratados por Chillida).

Pero el vacio es hermano del espacio: “vaciar el vaso quiere decir: congregarlo, como lo abarcante, en su haber llegado a quedar libre” (...)”el vacío no es (sin más) nada. Tampoco es falta alguna. En la corporeización plástica juega el vacío a manera de la institución que busca y proyecta lugares”

Y concluye diciendo que estas consideraciones no llegan a decir lo que es la plástica: “un llevar-a-obra que corporeiza lugares y que hace que se abran las comarcas de un posible habitar humano, de un posible demorarse de las cosa que circundan e importan a los hombre”

“no siempre es necesario que lo verdadero tome cuerpo; basta con que se cierna

espiritualmente por doquier y lleve a límite efecto la concordia; basta con que, al igual

que un son de campanas, se agite por los aires con jovial seriedad”

Goethe

Esto es Tindaya, la obra culmen e irrealizada de Chillida.

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