¿Una SGAE con A de arquitectos?

La economía “sostenible” –termino sacado del argot de la arquitectura actual- se define como “menos ladrillo y más ordenadores”.

Además de ser injusto echar la culpa de la crisis al “ladrillo” que ha dado trabajos a muchos miles de obreros que ahora están en paro, y cuyo pinchazo de la burbuja se veía venir desde hace años sin dar soluciones alternativa, resulta que la arquitectura en España estaba viviendo una época dorada.

La arquitectura española ha sido un referente cultural reconocido en todo el mundo, pero parece que se ha convertido en el malo de la película del mercado, porque solo se ve especuladores que quieren enriquecerse.

Eso sí, ahora se intenta salvar un sector como el de los artistas que se ven amenazados por no adaptarse al progreso tecnológico, con el Ministerio de Cultura y las SGAE a la cabeza, aunque algunos se han dado cuenta que lo importante es que la cultura llegue al pueblo aunque sea por internet y de forma gratuita.

En la defensa de la cultura y sus creadores y en el ataque a los que quieren enriquecerse sin adaptarse a la situación del mercado y los avances del I+D, parece que hay un doble rasero. A unos se les demoniza y a otros se les protege paternalmente.

¡Además de cornudos, apaleados!

Por cierto, soy un joven arquitectos que los viernes da clases de informática a inmigrantes en paro. ¡Sostenible, eh?